domingo, 8 de abril de 2012

Narrador, a día de hoy, dice:






No hay más paz en el fin de la contienda, sino en lo más profundo del alma y el corazón.

El ángel de la Redención acoge en su seno a todos aquellos viajeros que estén cansado y fatigados.

El camino ha sido largo y la espera hasta donde alcanza el recuerdo.

Déjate, caballero de la Tormenta, deja que te limpie los cabellos y que sane las heridas y descansa.

***

El viaje aún no ha concluido, pero el fin está cerca. Muy cerca de ti.

Ten, toma esto caballero. Toma un mechón de mi pelo y guárdalo cerca de tu pecho. Me llevarás en tí siempre, por muy oscuro que sea el sendero, por muy escarpado que sea el barranco, por muy fuerte que arrecie el viento.

Ahora marcha. Ve en la más arropada gloria y trae a tu corazón las victorias que te aguardan. Recuérdame en la luz de la mañana y en el brillo de la tarde. Recuérdame.