miércoles, 30 de enero de 2013

Todo lo que la niña te ha contado es cierto. Esta nueva reina... que antaño era una bruja, pero ahora es otra cosa... quiere la guerra, pero es una guerra sin victoria posible. A ella sólo le importa que se derrame sangre. Toda la sangre.

No es justo culparte de ésto. Conozco tu corazón... pero también conozco tu sangre. Sé lo que ocurrió en el mar y sé lo que ocurrió en aquella isla. Moriste.

Y un hombre muerto te robó la sangre para poder resucitar, para poder crearse un cuerpo nuevo con ella.  ¿Y en qué se convirtió? En lo que se suponía que tú debías ser.

La verdad es que fuiste enviado para destruir el mundo. Sé que acabaste con esa criatura, pero durante todos los meses que pasaste luego en esa barca... ¿Acaso no estaba él contigo cada día? Y desde entonces no te ha abandonado.

Bebe, escóndete en casas de fantasmas si quieres, pero no puedes huir de él... Del mismo modo que no puedes huir de tu propia sombra. Forma parte de tí, quizá sea una gran parte, y si sigues como hasta ahora acabará por consumirte. La verdad es que ya ha empezado... ¿no es así?