sábado, 26 de enero de 2019

Azul.

Azul de noche, azul de Luna.
Azul frío en la sonrisa.
Azul, de la sorpresa y fortuna.

Azul en la piel tintada
y en el aire que moja tu pelo azul.
Azul del suave celo,
Azul de la miel celada.
Azul en tu azul mirada.
Azul en el azul de la noche.
Azul de madrugada.

Azul silencio.
Azul vedado.
Azul sacio y sediento.
Azul calmado.
Azul.

lunes, 21 de enero de 2019

Bailar y mecer. El viejo y el mar.


Si quieres puedes bailarle al mar o dejarlo pasar.

Toma tiempo subir lomas, guardarte las garras y escribirte normas. Pero toma más tiempo en averiguar que el agua fría del todo no está. Que no por ir sólo vas a romper todas las olas por no querer llegarte a mojar, porque mojar te vas a mojar, y las olas vienen y el viento se va y le va a dar igual que tú seas agosto que Carnaval.

O si quieres puedes bailarle al mar o dejarlo pasar.

Callar y a saborear de lo manchado y lo tibio, de lo frío del cambio y lo turbio del connubio que tenemos con la mar. Puedes quejarte, pero te vas a mojar igual. O puedes bailarle y mecerte si quieres un rato, que con ella no más que un trato. O también dejarlo pasar sin más y mojarte hasta el olfato, que de tanto acostumbrarse, tampoco se está tan mal.

Y ya de paso, después de eso, si quieres, bailar.

domingo, 20 de enero de 2019

Tres del primero.

En la noche espejada y fría
Del eco que brilla quédome
Insomne y no conforme.
Restan los suspiros y la desidia.

Menguado el aliento,
Trabado en desazón,
Torna el tiempo lento.